La mañana abrió la ventana.
Encerradas en el marco de madera
estamos tu y yo,
congeladas de miedo,
con el fuego fuera del cuerpo,
amarradas a la voluntad
de no decir una palabra.
Este silencio falso al que jugamos,
tramposo un día
nos va a habitar de verdad.
Cierra la cortina,
que parezca de noche otra vez,
prometo que diré en la oscuridad
el conjuro con mis manos.
Pon de nuevo las persianas para arriba,
cierra los ojos,
abrázame y creamos que ya es hora de dormir.
miércoles, 12 de noviembre de 2008
sábado, 24 de mayo de 2008
Aguacero desde la ventana
La lluvia los obligó a abrazarse
y fue para ambos
el recuerdo más mojado
que dejó el amor en sus memorias.
y fue para ambos
el recuerdo más mojado
que dejó el amor en sus memorias.
miércoles, 21 de mayo de 2008
No te mires al espejo
¿Para qué la máscara?
Si todos amanecemos
con las mismas huellas
que dajan los fantasmas
al tocarnos en los sueños.
Si todos amanecemos
con las mismas huellas
que dajan los fantasmas
al tocarnos en los sueños.
domingo, 18 de mayo de 2008
No me importa / Me gusta
Mariasimona me pasa este meme "He de contar 6 cosas que no me importe hacer y otras 6 que me guste mucho hacer."
Aqui voy...
Me gusta
Los tentenpies que me preparas.
Levantarme en la loma y ver las nubes lamiendo la falda a la montaña.
Mi casa con jardin.
Almorzar donde la tia.
Salir de paseo con mi sobri.
Oir música a todo volúmen.
No me importa
Irme en bus hasta la loma.
Ir a la tienda por mecato para todos.
Contestar el comutador de mi oficina.
Hacer la cama sola.
Quedarme en casa todo el fin de semana... pero contigo.
Que usen mi pluma.
Bueno y se lo pasaré a Chakma, espero que lo conteste como iniciación.
Aqui voy...
Me gusta
Los tentenpies que me preparas.
Levantarme en la loma y ver las nubes lamiendo la falda a la montaña.
Mi casa con jardin.
Almorzar donde la tia.
Salir de paseo con mi sobri.
Oir música a todo volúmen.
No me importa
Irme en bus hasta la loma.
Ir a la tienda por mecato para todos.
Contestar el comutador de mi oficina.
Hacer la cama sola.
Quedarme en casa todo el fin de semana... pero contigo.
Que usen mi pluma.
Bueno y se lo pasaré a Chakma, espero que lo conteste como iniciación.
miércoles, 14 de mayo de 2008
Hoy qué día es
Se cumplen los dias
en la caja de los recuerdos
ellos no están.
Fechas sin color,
con el olor a nada,
números.
Silencio del tiempo
que pasando no quiere hablar.
Se va, simplemente se va.
en la caja de los recuerdos
ellos no están.
Fechas sin color,
con el olor a nada,
números.
Silencio del tiempo
que pasando no quiere hablar.
Se va, simplemente se va.
miércoles, 7 de mayo de 2008
Voz de otro
Miserables invasores,
retazos de tragedia.
Soy libre,
en esta pequeña celda
regalada.
Carceleros de nada.
retazos de tragedia.
Soy libre,
en esta pequeña celda
regalada.
Carceleros de nada.
miércoles, 23 de abril de 2008
Hace tanto que no leo
Me gusta mirar los libros.
Los de fotos,
esos que al voltear la página
les brilla el papel.
También los de pálidas hojas
habitadas por la tinta negra,
los del anónimo escritor.
En las noches de ceguera,
mis manos frotan las
letras resaltadas
sobre la seda áspera
de un cuento que no leeré.
Puestos en las estanterías
mi alma se tranquiliza,
parados en fila, ordenados,
adornados sus lomos,
con títulos de color.
No se si el amor son ellos, si me enamoran,
si me lo traen o lo reemplazan,
pero rondan al lado de la mujer de mis historias,
son el amuleto no leído de mi suerte.
Los de fotos,
esos que al voltear la página
les brilla el papel.
También los de pálidas hojas
habitadas por la tinta negra,
los del anónimo escritor.
En las noches de ceguera,
mis manos frotan las
letras resaltadas
sobre la seda áspera
de un cuento que no leeré.
Puestos en las estanterías
mi alma se tranquiliza,
parados en fila, ordenados,
adornados sus lomos,
con títulos de color.
No se si el amor son ellos, si me enamoran,
si me lo traen o lo reemplazan,
pero rondan al lado de la mujer de mis historias,
son el amuleto no leído de mi suerte.
Por qué no escribo
Se me perdieron las letras
en palabras viejas.
Hundida en una ranura
de papel y tiempo
estoy
matando el silencio.
en palabras viejas.
Hundida en una ranura
de papel y tiempo
estoy
matando el silencio.
viernes, 18 de abril de 2008
Dejando el humo atrás
Mi caminar se ha vuelto lento
y quiero tragarme el mundo
a bocados lentos y medidos;
reemplazar los vicios de la noche
con sueños tranquilos y mañanas sosegadas.
Metida en esta vitrina
soy mi propia prisionera.
Ahora le tengo miedo a la calle
ya no se cómo salir.
y quiero tragarme el mundo
a bocados lentos y medidos;
reemplazar los vicios de la noche
con sueños tranquilos y mañanas sosegadas.
Metida en esta vitrina
soy mi propia prisionera.
Ahora le tengo miedo a la calle
ya no se cómo salir.
miércoles, 9 de abril de 2008
Censura sincera
Se buscan las palabras, se estan tapando entre ellas para no salir a cantar en los teatros prohibidos.
Se empujan en la lengua y en las manos pero hay un ogro que, como a dulces niñas, las espanta.
Se despedazan en letras antes de ser verdugos, se tragan, se suicidan en la garganta, aun sabiendo que su propio fantasma, hecho eco, un día saldrá a espantar.
Se empujan en la lengua y en las manos pero hay un ogro que, como a dulces niñas, las espanta.
Se despedazan en letras antes de ser verdugos, se tragan, se suicidan en la garganta, aun sabiendo que su propio fantasma, hecho eco, un día saldrá a espantar.
jueves, 3 de abril de 2008
No la mires
Desde donde no conozco,
anuncia su trampa
la convencida soledad.
Reclama celosa los lugares
donde ya una vez la llevaste.
¡Sométela!
como otros dias,
lo ha hecho ella contigo.
anuncia su trampa
la convencida soledad.
Reclama celosa los lugares
donde ya una vez la llevaste.
¡Sométela!
como otros dias,
lo ha hecho ella contigo.
domingo, 30 de marzo de 2008
El mundo es un lugar para jugar
Me conmueven las palabras
no dichas de aquellos
a los que no dejan hablar.
Ojalá para ellos un día
la vida también fuera,
como para mi,
un juego.
no dichas de aquellos
a los que no dejan hablar.
Ojalá para ellos un día
la vida también fuera,
como para mi,
un juego.
martes, 18 de marzo de 2008
carta a mi madre
Mi querida Antígona,
que lástima que en la distancia
y cuando mas me amarías,
no puedo ser tu Edipo.
que lástima que en la distancia
y cuando mas me amarías,
no puedo ser tu Edipo.
viernes, 14 de marzo de 2008
miércoles, 12 de marzo de 2008
Contando historias
Podría guardar secretos a los visitantes
de un hotel entero;
ser la dama que oye historias
a viejos cuerpos solitarios.
Y ojalá un día encontrar
una oreja para susurrar.
de un hotel entero;
ser la dama que oye historias
a viejos cuerpos solitarios.
Y ojalá un día encontrar
una oreja para susurrar.
viernes, 7 de marzo de 2008
IF
If you can keep your head when all about you
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too,
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise:
If you can dream--and not make dreams your master,
If you can think--and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on!"
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings--nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And--which is more--you'll be a Man, my son!
Rudyard Kipling
Are losing theirs and blaming it on you,
If you can trust yourself when all men doubt you
But make allowance for their doubting too,
If you can wait and not be tired by waiting,
Or being lied about, don't deal in lies,
Or being hated, don't give way to hating,
And yet don't look too good, nor talk too wise:
If you can dream--and not make dreams your master,
If you can think--and not make thoughts your aim;
If you can meet with Triumph and Disaster
And treat those two impostors just the same;
If you can bear to hear the truth you've spoken
Twisted by knaves to make a trap for fools,
Or watch the things you gave your life to, broken,
And stoop and build 'em up with worn-out tools:
If you can make one heap of all your winnings
And risk it all on one turn of pitch-and-toss,
And lose, and start again at your beginnings
And never breath a word about your loss;
If you can force your heart and nerve and sinew
To serve your turn long after they are gone,
And so hold on when there is nothing in you
Except the Will which says to them: "Hold on!"
If you can talk with crowds and keep your virtue,
Or walk with kings--nor lose the common touch,
If neither foes nor loving friends can hurt you;
If all men count with you, but none too much,
If you can fill the unforgiving minute
With sixty seconds' worth of distance run,
Yours is the Earth and everything that's in it,
And--which is more--you'll be a Man, my son!
Rudyard Kipling
lunes, 3 de marzo de 2008
Suavecito contigo la vida pasa
Estoy viviendo tu ahora.
Está hecho de días,
ni ayer, ni mañana existen.
Solo es mañana de mañana,
mientras saboreamos el primer tinto,
dos tostadas, miel y frutas.
Y anoche es cada noche,
la hora de meterme a tu lado,
de hacer la chimenea y deshacer la cama.
Está hecho de días,
ni ayer, ni mañana existen.
Solo es mañana de mañana,
mientras saboreamos el primer tinto,
dos tostadas, miel y frutas.
Y anoche es cada noche,
la hora de meterme a tu lado,
de hacer la chimenea y deshacer la cama.
miércoles, 20 de febrero de 2008
A propósito del eclipse de hoy... un regalo de Sícalo
EL ECLIPSE
Cuídese mucho
de besar,
sin razòn aparente,
a una mujer
durante un eclipse.
No se le ocurra
semejante imprudencia
contra la Naturaleza
y contra usted mismo.
Si ella es hermosa,
resista las ganas
hablándole de filosofía
o de mecánica cuántica
mientras ambos observan
arrobados,
a los astros.
Tenga presente
que los mejores eclipses
acontecen de noche,
y que las mujeres
y la noche
son unas aliadas implacables
cuando de trastornar el corazón
de los indefensos mortales
se trata.
A lo sumo,
tómela de la mano
y déjese embriagar
por su vago perfume.
Pero por nada del mundo
intente acercársele
más allá
de lo terrenalmente permitido.
O si lo hace,
aténgase a lo peor.
Si por desgracia ocurre
que usted la ha besado antes,
(como suele suceder),
realmente la cosa se complica.
Nadie imagina
lo bellamente insoportables
que se vuelven algunas mujeres
durante los minutos eternos
en que transcurren los eclipses.
Se le hará muy difícil
resistir las ganas
de besar esa boca
esponjada y palpitante,
en medio de una plaza solitaria
y con todos los planetas
alineados exactamente
encima de su cabeza.
Nadie se lo ha dicho,
pero es posible
que ella le regale esa noche
los besos más dulces
de la estación,
y que sienta,
aunque no se lo diga,
unas ganas incontrolables
de abrazarlo.
En su mirada astral,
en la constelación titilante
de su piel,
usted descubrirá el deseo,
serenadamente ansioso,
como el pulsar
de una nebulosa,
como una clave cifrada
que poca, muy poca gente
conoce.
Óigalo bien:
nadie lo va ayudar,
pero si al final de cuentas
no puede contenerse
y sucumbe indefenso
ante el espectáculo sideral
de un planeta,
un satélite
y una mujer
confabulados contra usted,
¡déjese de maricadas
y disfrútela como nunca!
Por mucho desorden cósmico,
por mucho cataclismo espacial
que ocurra,
nada habrá de maravillarlo más
que contemplar y paladear
a una mujer enamorada.
Planetariamente
enamorada.
Francisco PINAUD
Tomado de Papel ordinario,
Ediciones El Catalejo, Cartagena-1998
Cuídese mucho
de besar,
sin razòn aparente,
a una mujer
durante un eclipse.
No se le ocurra
semejante imprudencia
contra la Naturaleza
y contra usted mismo.
Si ella es hermosa,
resista las ganas
hablándole de filosofía
o de mecánica cuántica
mientras ambos observan
arrobados,
a los astros.
Tenga presente
que los mejores eclipses
acontecen de noche,
y que las mujeres
y la noche
son unas aliadas implacables
cuando de trastornar el corazón
de los indefensos mortales
se trata.
A lo sumo,
tómela de la mano
y déjese embriagar
por su vago perfume.
Pero por nada del mundo
intente acercársele
más allá
de lo terrenalmente permitido.
O si lo hace,
aténgase a lo peor.
Si por desgracia ocurre
que usted la ha besado antes,
(como suele suceder),
realmente la cosa se complica.
Nadie imagina
lo bellamente insoportables
que se vuelven algunas mujeres
durante los minutos eternos
en que transcurren los eclipses.
Se le hará muy difícil
resistir las ganas
de besar esa boca
esponjada y palpitante,
en medio de una plaza solitaria
y con todos los planetas
alineados exactamente
encima de su cabeza.
Nadie se lo ha dicho,
pero es posible
que ella le regale esa noche
los besos más dulces
de la estación,
y que sienta,
aunque no se lo diga,
unas ganas incontrolables
de abrazarlo.
En su mirada astral,
en la constelación titilante
de su piel,
usted descubrirá el deseo,
serenadamente ansioso,
como el pulsar
de una nebulosa,
como una clave cifrada
que poca, muy poca gente
conoce.
Óigalo bien:
nadie lo va ayudar,
pero si al final de cuentas
no puede contenerse
y sucumbe indefenso
ante el espectáculo sideral
de un planeta,
un satélite
y una mujer
confabulados contra usted,
¡déjese de maricadas
y disfrútela como nunca!
Por mucho desorden cósmico,
por mucho cataclismo espacial
que ocurra,
nada habrá de maravillarlo más
que contemplar y paladear
a una mujer enamorada.
Planetariamente
enamorada.
Francisco PINAUD
Tomado de Papel ordinario,
Ediciones El Catalejo, Cartagena-1998
jueves, 14 de febrero de 2008
Uno de Roca
Arte de tiempo
El tiempo permanece atrapado
Entre los libros.
Por este prodigio de aprehensión,
Heráclito sigue bañándose
En el mismo río,
En la misma página.
Tú seguirás para siempre
Desnuda en mi poema.
Juan Manual Roca
El tiempo permanece atrapado
Entre los libros.
Por este prodigio de aprehensión,
Heráclito sigue bañándose
En el mismo río,
En la misma página.
Tú seguirás para siempre
Desnuda en mi poema.
Juan Manual Roca
viernes, 18 de enero de 2008
Ciao, Cortazar
Saludo al cuento,
a la historia de un verdugo circular,
Entro en la espiral de Cortazar en Verona
persiguiendo la de Borges.
Será la cabeza de los argentinos,
un gran laberinto orientado al sur?
Son los pasos deslizados de la milonga,
sigilosos tanteos en una ceguera irreal?
Una carta soñada, una escrita,
confesiones sin lector certero
escritor, amante rechazado.
Ciao, Verona.
Ciao, Cortazar.
a la historia de un verdugo circular,
Entro en la espiral de Cortazar en Verona
persiguiendo la de Borges.
Será la cabeza de los argentinos,
un gran laberinto orientado al sur?
Son los pasos deslizados de la milonga,
sigilosos tanteos en una ceguera irreal?
Una carta soñada, una escrita,
confesiones sin lector certero
escritor, amante rechazado.
Ciao, Verona.
Ciao, Cortazar.
domingo, 13 de enero de 2008
Jardinera
Te encontré en uno de letras ajeno,
y su dueño me ayudó a hacerte entrar a Mogador conmigo.
Ahora feliz siembras el mío, y me dejas empedrar los caminos tuyos.
Ven sembremos juntas jardines
donde las hierbas y las flores
nos acaricien la vida.
y su dueño me ayudó a hacerte entrar a Mogador conmigo.
Ahora feliz siembras el mío, y me dejas empedrar los caminos tuyos.
Ven sembremos juntas jardines
donde las hierbas y las flores
nos acaricien la vida.
Sin palabras
Las palabras, las quiero dichas, escritas, pintadas.
Las busco para que en la ausencia,
mi silencio no las invente desesperanzadas, tristes.
Quiero las de esa mujer maestra de las primeras,
que las calla caminando para librarme de dolor.
No sabe ella que es más dulce oirlas aunque duras.
Las tuyas no dichas, ojalá salieran como un río, rebosando mis oídos.
Me enamoran las que escribes para otros,
más esas anunciando que hacemos parte de la misma vida.
Las busco para que en la ausencia,
mi silencio no las invente desesperanzadas, tristes.
Quiero las de esa mujer maestra de las primeras,
que las calla caminando para librarme de dolor.
No sabe ella que es más dulce oirlas aunque duras.
Las tuyas no dichas, ojalá salieran como un río, rebosando mis oídos.
Me enamoran las que escribes para otros,
más esas anunciando que hacemos parte de la misma vida.
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